Efectivamente, se trata de una bebida que ha estado envuelta en leyenda debido a su relación con los artistas bohemios del París del siglo XIX y principios del XX: se cuenta que tuvo mucho que ver con el famoso episodio de Van Gogh y su oreja, cuando ebrio de absenta, se la cortó y se la envió a una prostituta. También se dice que Toulouse Lautrec la transportaba en un bastón hueco para evitar que su madre se la encontrara. Igualmente, Hemingway deliraba después de beber absenta, y otros muchos artistas eran muy aficionados a beberla: Oscar Wilde, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas..., ya que la utilizaban como medio de inspiración.

Fruto de esa inspiración son obras tan famosas como "El ajenjo" de Degas, donde una mujer aparece con la mirada perdida frente a una copa de absenta.

 Se prohibió en 1905 después de que un suizo matara a toda su familia después de beberla. En la actualidad, la ciencia ha demostrado que la tujona, sustancia química presente en la bebida y clave en su sabor, es segura en pequeñas dosis, no así en dosis elevadas,  provoca alucinaciones.

El ajenjo o absenta es una bebida con alto contenido alcohólico (de hasta 89,9º) y con sabor muy parecido al licor de anís. Se trata de un compuesto con base en hierbas y flores de plantas medicinales y aromáticas