Ahora, soy empleada de la capital de este infierno.
Y llego hasta el Centro que es todo protesta:
el excluido reclama y el congreso que apesta.
y yo sólo quiero patear al sistema hacia otro lugar.
ese reloj de mierda que ya empieza a
pelear con mi tiempo.
no cambio nada y vuelvo a la cama pensando que tal vez mañana
todo será un poco menos peor que hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te digo lo que pienso...